Bienvenidos al Instituto de Cirugía Plásica del Doctor Castelló. Buscando la excelencia en Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética.
Mamas tuberosas
Durante el crecimiento, debido a una alteración en el desarrollo, puede ocurrir que el tejido que cubre la glándula mamaria presente una rigidez excesiva y no se expanda adecuadamente juntamente con el crecimiento progresivo de la glándula mamaria. Esta situación puede provocar que la glándula a medida que crece y se sienta presa en la piel que no se expande, tenga la tendencia a herniarse y salir por el lugar con menor resistencia, que es la fina piel del pezón. Nos encontraremos con mamas que pueden ser grandes o más habitualmente pequeñas y que presentan una serie de características: Areolas grandes, herniación de la glándula a través de la areola, surco submamario alto y estrecho.
El tratamiento
El tratamiento de unas mamas tuberosas (forma de tubo) o Caprinas o Constreñidas, incluye en muchas ocasiones la modificación previa de la glándula mediante redistribución quirúrgica de la misma, eliminación del tejido areolar excedente y la colocación de unos implantes mamarios, todo ello a través de incisión alrededor de las areolas. Si la areola tiene un tamaño excesivo, podrá ser corregida con la misma incisión. En el caso de mamas tuberosas grandes la tratamos a través de incisiones similares a una mastopexia o hipertrofia mamaria.
¿Quién es la candidata ideal para someterse a esta intervención?
Los candidatos ideales para someterse a una cirugía de mamas son aquellas personas sanas, emocionalmente estables que comprenden los resultados que se pueden obtener tras la cirugía. Muchas mujeres presentan esta deformidad y se sienten acomplejadas y en la primera visita le informaremos de las opciones quirúrgicas que tenemos para su problema.
¿Cómo me va a evaluar el cirujano plástico de cara a la intervención?
Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la elasticidad de la piel y su estado general de salud. Se realizará además una exploración de mamas y en algunos casos se solicitará un estudio mamográfico. Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán sus mamas en función de lo que usted desee y las opciones o la combinación de procedimientos, como la necesidad o no de colocar una prótesis, que sean mejor para usted. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención.
No olvide decir si es fumadora o toma alguna medicación, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar de mamar. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
¿En qué consiste la cirugía? ¿Dónde se colocan las cicatrices? ¿Existen diferentes técnicas?
La corrección quirúrgica de las mamas tubulares se realiza en un quirófano, en nuestro caso en el Instituto Universitario Dexeus. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente.
La intervención se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación.La intervención dura entre 1,5 y 2,5 horas. Las incisiones comprenden un área de la mama consistente en la parte de piel que se va a quitar y que recolocará el complejo areola-pezón en su nueva posición. Las suturas se colocan alrededor de la areola en la mayoría de los casos. En casos de mamas grandes en una línea vertical hacia abajo desde la areola y a lo largo del surco debajo de la mama realizándose una T invertida que habitualmente no precisan prótesis. En la mayoría de los casos esta deformidad se acompaña de falta de desarrollo de la glándula y suele ser necesario colocar una prótesis debajo del tejido mamario o del músculo pectoral para rellenar, dar volumen y mejorar la forma. Después de la cirugía se coloca un vendaje compresivo, que se sustituye por un sujetador especial más adelante.
Distintos tipos de mamas tuberosas.
Después de la cirugía
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden molestar durante dos semanas. El vendaje o los apósitos serán retirados al día siguiente de la cirugía, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar durante un mes.
Tras la cirugía puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones y un acorchamiento de la piel; esta situación es generalmente temporal. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; la hinchazón no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas, periodo en que las mamas se palpan más blandas y van cogiendo la forma definitiva.
Tras la intervención podrá volver al trabajo en pocos días, dependiendo de la actividad que realice. Siga las instrucciones de su cirujano acerca de qué ejercicios puede realizar; se evitará levantar objetos por encima de la cabeza durante 2 a 3 semanas. Sus mamas estarán más sensibles de lo normal durante ese periodo, por lo que se aconseja no realizar ejercicio físico. Al principio las cicatrices estarán rosadas, aspecto que mejorará continuamente desde las 6 semanas hasta el año en que se ponen del color de la piel normal. Los controles mamográficos apropiados para cada mujer según su edad pueden seguir realizándose.
¿Cuáles son los riesgos? ¿Qué resultados puede esperar?
Esta intervención es muy importante que sea realizada por un cirujano plástico cualificado y con experiencia en este tipo de deformidades pues requiere técnicas variadas y muy diferentes de las habituales para un aumento mamario .Si se practica la intervención como si se tratase de una mama hipoplásica, con el aumento, solo conseguiríamos aumentar la deformidad. Como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.
La intervención deja cicatrices permanentes y visibles, aunque variables según la cicatrización del paciente y el grado de deformidad previa. Los problemas de cicatrización son más frecuentes en fumadores, dependen de la forma de cicatrizar de cada paciente y van disminuyendo con el tiempo. Algunos pacientes pueden experimentar una disminución parcial de la sensibilidad del pezón. Si sus expectativas son realistas usted estará muy satisfecha con el resultado de esta intervención.